Una de las cosas que más obsesiona a las mujeres es tener una piernas de infarto; desgraciadamente, no todas cuentan con la genética adecuada para tenerlas largas y torneadas.
Sin embargo, podemos hacer que nuestras piernas luzcan tan deseables como las soñadas siguiendo una serie de pautas y siendo muy perseverantes.
Antes que nada, es bueno saber que el primer paso es aprender a cuidar nuestras piernas desde adentro, es decir cuidando lo que comemos para ayudar a mantener una buena circulación sanguínea.
Para eso es importante consumir mucha fibra como salvado de trigo, fruta como la papaya, la fresa y la naranja, entre otras; además hay que incrementar el consumo de agua pura en la dieta diaria.
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